Por falta de tiempo o conocimiento se pueden cometer errores a la hora de elegir unas nuevas ventanas. Te proponemos aprender de la experiencia de otras personas para que aproveches el cambio al máximo.
Puede que estés a punto de embarcarte en una reforma, o que hayas decidido aprovechar las ayudas para la renovación de ventanas y la mejora de la envolvente que ofrecen algunas administraciones públicas, seguro que ahora mismo te están surgiendo un montón de dudas sobre medidas, materiales, acabados o tipos de cierre. Que no cunda el pánico, estamos aquí para ayudar. Encontrar unas ventanas eficientes te puede permitir ahorrar en consumos de calefacción, climatización y mejorar en confort.
#1 : Cualquier cristal no vale
El cristal (o vidrio si usamos la palabra profesional correcta) de una ventana ocupa el 80% de la superficie, por lo que ninguna ventana podrá ser buena si el vidrio no lo es. Hoy en día el abanico de posibilidades es muy amplio, existen vidrios aislantes con altas prestaciones para aislarse del frío y del calor, vidrios con control solar, vidrios bajo emisivos, acústicos con efectos aislantes frente al ruido o vidrios laminados para mejorar la seguridad. No hay excusa para no pensar a conciencia en el tipo de vidrio de nuestra próxima ventana, cualquier cristal no vale.
#2 : Puntos débiles
Incluso si el vidrio es el mejor para tus necesidades, las ventanas tienen puntos débiles que hay que tener en cuenta para mejorar su eficiencia, como por ejemplo el cajón de la persiana. Antiguamente los cajones se diseñaban pensando en su funcionalidad y no tanto en el aislamiento, así que por ellos entraba el frío, la humedad, la contaminación o el ruido. Para solucionar este problema aparecieron en el mercado cajones con diferentes materiales aislantes que ofrecen una solución más eficiente. No tiene sentido instalar una ventana eficiente sino aislamos como es debido la caja de la persiana.
#3 : Aislarse correctamente del frío y del calor
A la hora de comprar ventanas para nuestra vivienda tenemos que pensar en todos los días del año, en cómo responderán frente a las inclemencias del tiempo y cómo nos afectará el frío o el calor. Afortunadamente ya es posible encontrar vidrios de altas prestaciones que mejoran el aislamiento en invierno y protegen del calor en verano, lo que mejora considerablemente el aislamiento de toda la ventana.
«He vivido en muchos pisos de estudiantes, donde las ventanas no siempre estaban en buenas condiciones. Creo que no hay nada peor que pasar frío en invierno o calor extremo en verano, así que cuando me decidí a comprar una casa elegí las que mejor conservan el confort y la temperatura todos los días del año. Fue en lo que más invertí en la reforma, pero me lo estoy ahorrando en la climatización de la casa.»
Pablo, vive en Ciudad Pegaso.
#4 Marcos y materiales
Actualmente existen marcos de calidad para prácticamente todos los bolsillos, a la hora de hablar de carpintería exterior es importante analizar la transmitancia térmica de cada material y su vida útil o mantenimiento.
Tanto el PVC como el aluminio y la madera pueden ser una buena solución en términos de prestaciones y cuentan con múltiples acabados. Son materiales muy resistentes por lo que su vida útil es larga. En el caso de que optemos por una ventana de aluminio es importante que cuente con rotura de puente térmico (RTP) ya que mejora sustancialmente su eficiencia.
#5 Contar con un instalador profesional
No todo el mundo está capacitado para colocar correctamente una ventana. Existen ciertos parámetros, conocimientos y procesos para los que es mejor contar con un profesional o empresa de la que tengamos referencias, que nos ofrezca garantías, así como información acerca de las posibilidades, el mantenimiento etc…
“Mi pareja tenía un amigo que era un “manitas”, se ganaba la vida haciendo trabajos de albañilería. Nos ofrecía un buen precio por cambiarnos las ventanas, pero no nos hacía factura. Ahora tengo humedades en varias ventanas porque no se instalaron correctamente y nadie a quien reclamar, el “amigo” de mi pareja no nos coge el teléfono. Ya hemos empezado trámites legales.”
Sonia vive en Madrid Río.
#6 El aislamiento acústico
Este es uno de los puntos que más se pasan por alto a la hora de cambiar ventanas por otras más eficientes. No tomamos en consideración lo importante que resulta el aislamiento acústico hasta que escuchamos el bar de debajo de casa, las discusiones de los viandantes, los coches o los atascos. Las ventanas también mejoran el aislamiento frente al ruido de la ciudad… Es importante pensar en lo que hay fuera a la hora de cambiarlas.
«He cambiado mis ventanas el año pasado. al hacer obras por toda mi casa, buscaba únicamente un doble acristalamiento. Ahora tengo un chico que canta canciones de Beyonce todo el día bajo mi ventana. No sabía que había vidrio acústico, en retrospectiva es lo que elegiría».
Elena, vive en Gran Vía.
#7 Mantener el equilibrio arquitectónico
Las fachadas de los edificios pertenecen a lo común. Compartimos ese espacio entre todos los vecinos y debemos evitar “romper” el equilibrio arquitectónico. A la hora de elegir nuestras nuevas ventanas lo correcto es optar por el color del marco predominante, evitando acabados que rompan el conjunto. Si necesitamos llevar a cabo alguna modificación que afecte sustancialmente a la fachada, es recomendable pedir permiso a la comunidad, así evitamos agravios que pueden derivar en problemas legales.
#8 Elegir la ventana más barata
Por suerte hoy en día existe una amplia gama de posibilidades entre materiales, cristales, acabados, tipos de cierre o diseños para todos los bolsillos. Comprar una ventana eficiente es una decisión importante, no es recomendable dejarse guiar por chollos o super ofertas, hay que valorar las necesidades y elegir la mejor relación calidad-precio. Las ventanas son un elemento con el que vamos a convivir, a compartir las inclemencias del tiempo, estarán allí llueva, nieve o haga mucho calor y queremos que mantengan sus prestaciones con el paso de los años, a veces incluso para toda la vida.
Comprar ventanas para tus necesidades
De igual forma que no compramos un coche al azar, cualquier ventana no es la idónea para una vivienda. Hay que tener en cuenta todas las prestaciones, puede que lo que sea importante para mí no valga a alguien del mismo bloque porque la orientación, el uso de la climatización o las necesidades personales, sean distintas.
